Powered By Blogger

martes, 6 de marzo de 2012

CONOCIENDO SOBRE EL AMOR


Y venía haciéndole un ole! al temita del amor. Es algo que nunca sentí, o si, a mi manera muy particular por supuesto, ya que hace poco me di cuenta, que me amaba a mí misma, amaba como me sentía yo con el otro, amaba sentirme acompañada, amaba que podía hacer cosas por el otro, pero eso no es bueno.
El amor creo que es otra cosa, es sentir que el otro está por sí solo, que lo que hago es por esa persona, que no existe solo para sentirme acompañada.
Una vez leí que, para conocerse a sí mismo/a, hay que aprender a estar solo/a, y, como soy de las que necesitan comprobar todo como la ciencia, lo hice y puedo decir que es totalmente cierto. Aprendí a saberme, a conocer que es lo que necesito, a poder saber identificar si lo que me están brindando me sirve o no, a hacer cosas porque me sale del alma, porque deseo sentir hacer cómodas a las personas, a que me siento bonita sin que haya alguien diciéndomelo, a saber convivir conmigo misma para poder invitar a ese hombre que llegue, a ser partícipe de mi vida y no solo una mera compañía.
También, antes de pensar qué tipo de persona deseamos que se acerque a nuestra vida, debemos poder hacernos cargo de que somos capaces de dar, pero no para “demandar” lo mismo, sino para no decepcionarnos si a la otra persona no le sirve. Porque eso puede suceder también, el fijarnos en alguien a quien no le es útil lo que poseemos, pero no debemos sentirnos mal, todo lo contrario, deberíamos decir “lo siento, esto es lo que estoy dispuesto/a a entregar, quizás no te sea suficiente, pero me costó muchísimo saberme, deseo que consigas a la persona que cumpla con tus expectativas, yo pude cumplir con las mías”.
Y sé que será dificilísimo actuar de esta manera, pero considero que será el primer paso mejor dado en nuestras vidas, porque nos estaremos demostrando que nos amamos, no de una manera narcisista, sino muy pura, bella y sobre todo necesaria.
Mientras sigo conociéndome día a día, descubriendo dentro de mí lo que hay, disfrutándome…dejo lugar a que llegue ese amor, ese “socio de la vida” como lo llamo mientras lo visualizo, esa persona a la que complazca, a la que le complemente lo que tengo para ofrecer, y viceversa.