Escuchando varios casos, me he puesto a pensar sobre las víctimas y los victimarios.
Separando completamente los casos gravísimos de violación, robos, asesinatos etc, es hora de que empecemos a replantearnos hasta que punto pertenecemos a una de las dos denominaciones.
El ser humano se pone en víctima desde hace siglos (a esto lo deduzco ya que no conozco mas allá de lo que he vivido). Muchas veces pertenecer a este "bando" nos permite volvernos victimarios, por qué o cómo sucede esto?, es muy simple.
Hay personas que, al sentirse víctimas de alguna situación, comienzan un proceso en el cual, ya sea por caer en depresiones o vivir momentos de dolor, juegan consciente o inconscientemente con estos padecimientos y empiezan a manipular a los que los rodean. Por ejemplo: alguien que se siente que los están manejando psicológicamente, cae en un pozo depresivo, tiene tendencias suicidas (ojo!!!, hablo de tendencias,no de querer suicidarse de una,hay una diferencia enorme y me gustaría que se empapen sobre esto, porque hablo con conocimiento de causa y puedo asegurarles que es interesante saber del tema).
Estas personas provocan que su alrededor, estén siempre atentas a lo que ellas puedan llegar a hacer, ya que todos estan pendientes de cualquier paso mal dado para que no cometa una locura. Por lo general, se dá en aquellos que sienten falta de cariño de parte de su pareja o familiar, entonces lo buscan llamando la aención del resto que esá a su lado, produciendo en ellos, un desgaste emocional. Es aquí donde la víctima se convierte en victimario y comienza un círculo vicioso. donde, si no bajamos un cambio y nos sentamos a analizarlo buscando la solución, no salimos más.
Y esto sucede con un montón de casos más. No intento hablar como si fuese un psicóloga, sino que lo hago desde la experiencia, desde el cansancio que he sentido muchas veces, cuando he sido vìctima de personas así.
Hoy,. les cuento que esto ya no me sucede. Cuando identifico que algo así está por empezar, les pongo un stop, les hablo aunque me duela en el alma la dureza con que lo hago, y sigo mi camino.
Como siempre digo, ayudo hasta donde puedo y me dejan, después, es decisión de cada uno elegir el camino que desee, pero en este tiempo nuevo para mí...la prioridad soy yo!