Muchas, no, demasiadas fueron las veces en que me pregunte a donde pertenecía yo. Intenté hechar raices en cada lugar al que fuí, creyendo, conscientemente convencida, en que ahí terminaría, que ese sería mi lugar.
Y por qué digo "conscientemente convencida"?. Por la simple razón de que, analizándolo después, me daba cuenta que, de manera inconsciente, ponía trabas.
Siempre hice lo posible por no aferrarme mucho a las personas, así después, en caso que tuviera que partir nuevamente, no las extrañaría. En este moemnto, me doy cuenta que, repito, inconscientemente, estaba segura de que no me quedaría en ese lugar, aunque lo hubiese relamente deseado.
El problema radica en la búsqueda, continuamente estamos explorando a donde pertenecemos, donde nos sentimos cómodos, cuál es nuestro verdadero hogar.
Saben qué?, de a poco, me doy cuenta que, nuestra "casa" real, es dentro de nosotros mismos, que no tenemos que andar hurgando el exterior, revoloteando por todos lados para encontrarlo. No hay edificio, ni ciudad, ni país que nos haga sentir como en casa....si no estamos a gusto con nuestro ser.
Es por eso que MI LUGAR EN EL MUNDO....SOY YO, esta acá adentro...está en Vero, está en el único sitio a donde puedo ir sin que nadie se entrometa, donde lo decoro a gusto y ganas, donde utlimamente abro las ventanas todos los días para que entre el sol, y donde dejo que, de vez en cuando..también se filtre un poco de lluvia, porque dicen que es bendiciòn.
Como siempre digo, no es tarea fácil...pero tampoco imposible
