Busque en el diccionario la palabra APEGO: “Afición o inclinación
hacia alguien o algo”. Lo hice porque hay personas que reclaman el que no les
escriba, o les hable, y son aquellas quienes creen que el cariño se expresa
solo de esta manera.
No estoy en contra de los que piensan o sienten de esta
manera, los entiendo, los acepto como son, pero ellos deberían también deberían
aceptar que estamos nosotros, los que demostramos de una manera diferente
nuestro amor.
Y como somos? Como lo expresamos?, con otra clase de
actitudes, como por ejemplo: escucharlos cuando sienten la necesidad de hablar,
salir corriendo para ayudarlos en casos de urgencia, disfrutar de su compañía
cuando fluya una reunión, llamarnos a silencio cuando sentimos que no debemos
intervenir en sus problemas con otras personas, estas maneras también son
expresiones de amor.
Lamentablemente no soy de esa clase de gente que da abrazos,
o que llama por teléfono solo porque sí. Debería haber un término medio entre
los seres humanos, somos pocos los que nos aceptamos tal cual somos, por lo
general, exigimos del otro cosas que no damos, “si yo no lo tengo, te pido que
me lo des, porque no sé de dónde sacarlo”. Y no es así, busquemos el balance,
no pidamos, aceptemos lo que los otros son capaces de darnos, sin que lo
pidamos, sin que exijamos.
Lo voy a comparar como cuando hacemos una fiesta a la
americana: “que llevas vos?, yo las bebidas, faltaría algo para comer, lo podes
comprar vos?, si!, colaboremos cada uno con lo que pueda para que la fiesta
salga de lo mejor!, el otro, dentro de sus posibilidades, que lleve algo de
música para bailar y divertirnos”.
Pero no obliguemos a las personas a dar lo que no tienen,
dejemos que se expresen dentro de lo que ellas puedan, permitámosles que nos
muestren que tesoro llevan, porque estoy más que segura, que, por más chiquito
que sea, nos va a servir, nos va a alimentar, nos va a llenar, siempre estamos
esperando más, y no aprendemos a disfrutar de las pequeñas cosas.
Y el apego es algo que a mí no me agrada, nunca he sentido
la necesidad de estar “encima” de alguien, deseo libertad, y si dicen “no hagas
lo que no te gusta que te hagan”, yo les entrego libertad también, para que puedan moverse dentro de mi vida sin que
se sientan obligados para conmigo, para
que den lo que puedan, para que tomen lo que les doy, a mi manera, sin
recriminar, sin pedir nada a cambio.
La vida es un boomerang como tantas veces digo, lo que
entrego, recibo, y si lo que entregue no te fue suficiente, si no cumplió tus
expectativas, las que tenías de mí, tomemos caminos diferentes, porque no estoy
en tu vida ni estas en la mía para complacernos, estamos para ser libres y
aceptarnos así, tal cual somos