Siempre he sido una esponja que absorbió lo que pululaba por el aire. Hace años, esto me provoco, como ya conté, pensamientos de suicidio durante cinco años, pero como soy una persona que aprendió a aprender, me di cuenta, mediante charlas con personas que me fueron guiando e investigaciones, que existen los vampiros energéticos, y que siempre he sido propensa a engancharme con ellos.
Para simplificar un poco, ya que en este momento no tengo a mano ningún texto como para explayarme y que esto quede con una explicación más “científica”, vampiros energéticos son personas que, de manera consciente algunos y otras de manera inconsciente, “chupan”, “beben”, se “alimentan” de nuestras energías.
A muchos les causara risa lo que digo y me tomaran de tonta, pero puedo asegurarles que aquellos que se interesen en el tema o que solo por curiosidad lean un poco con respecto a esto, podrán evitar pasar por momentos desagradables cuando estén frente a este tipo de personas.
A que me refiero con momentos desagradables?. No les ha pasado de que alguien ha llegado a su casa, contándoles sus problemas, sus miserias y se han sentido mal una vez que se han retirado?. Seguro que sí, eso se debe a que se han desahogado, han sacado todo de adentro, ustedes lo han absorbido y ellos han quedado “liberados”, “descargados” de todo. Ustedes han “chupado” todo como una esponja, y se quedaron sin energías, dándoselas a esas personas sin saberlo, y ellos se han ido “recargados”.
Y solo estoy hablando de las cosas más comunes, lo que nos suele suceder a diario, porque puedo asegurarles que hay personas que lo hacen de peor manera, que te dejan total y completamente debilitado con situaciones peores, pero eso sería ahondar demasiado en el tema y creo que, si les produce intriga, van a investigar y se darán cuenta de lo que hablo.
Este tipo de personas no nos las podemos quitar fácilmente de nuestras vidas, ya que la mayoría son miembros de nuestra propia familia o muchas veces nuestros mejores amigos, los cuales no podemos desprendernos ya que los hemos elegido como a nuestros hermanos de la vida, y los amamos con sus defectos y virtudes, pero lo que si podemos hacer es aprender a escucharlos sin que nos afecte, cambiarles de tema sin que se den cuenta, llevarlos a momentos positivos, así, de esa manera, se sentirán mucho mejor ellos y evitaremos sentirnos mal n0sotros, sin energías.
En mi vida esto sucede a menudo, y no todos los días estoy en alta vibración como para evitarlos. Y cuando estoy fastidiosa, o “loquita” como digo yo, me pongo realmente mal, soy una esponja al 100% de su potencia, y termino sintiéndome muy mal, física y espiritualmente, a tal punto, que llego a contestar de mala manera, a gritar y muchas veces hasta ofender. Y luego me arrepiento, porque si estoy en el camino de respetar al prójimo, no lograre que ellos lo hagan conmigo si no comienzo yo primero.
Muchas veces me voy un rato hasta la playa para “limpiarme”, o medito, o escucho mantras y música tranquila, eso me ayuda muchísimo a que encuentre mi centro y pueda llegar a entender que es lo que me está sucediendo.
Es por eso que digo que el haber hecho terapia ayuda mucho, sumándole lo espiritual, me han ayudado a psicoanalizarme. Mezclo cerebro y espíritu, estudio la situación, a manera de terapia, veo de donde vienen mis problemas personales, de donde traigo el rencor, el porqué de mis actitudes y, de manera espiritual, trato de buscar el equilibrio