Hoy me puse a pensar sobre la cantidad de veces que la gente va la iglesia a arrodillarse para pedir perdon por sus pecados, o para confesarse con alguien que escucha y te manda a rezar hasta cansarte.
Este pensamiento vino a raiz de que conozco muchas personas que, piden consejos u opiniones en reiteradas ocasiones y que no te dan ni cinco de pelota cuando se las das. Calculo que la pregunta de ustedes sera como uno todo esto y la respuesta es sencilla.
Cuando entras a un templo, sos una persona que vas con una carga terrible de "pecados" cometidos, despues de un par de "Pesame Dios mio, me arrepiento de todo corazon de haberos ofendido" y de que alguien te "absolvio" de tal mochila, salis, y sos exactamente la misma persona que entro, porque seguis criticando, seguis sin escuchar, pero ya esta, cumpliste con el deber de hablarlo y pareceria que eso te dejo 0 km para empezar todo de nuevo hasta la proxima visita.
Lo mismo pasa cuando alguien necesita de vos, te pide consejos y hacen todo al reves, algo en lo que estoy de acuerdo, porque cada quien debe seguir con lo que el corazon le dicta, pero lo que me fastidia, es que se caiga una y otra vez en lo mismo, y siempre con los exactos consejos dados con anterioridad, y lo que es peor, se nos critica para despues..volver a escuchar opiniones de nuestra boca.
Si nos vamos a arrepentir, hagamoslo a consciencia, de todo corazon, si vamos a pedir consejos, escuchemoslos y tengamoslos en cuenta, si vamos a criticar, no volvamos a reiscindir con la misma persona para que opine.O sea, no entremos a ningun lugar si vamos a salir tal cual eramos antes, sin cambios, sin desear avanzar.
Y, esto es para que se entienda: NO ME PIDAS MOSTRARTE EL CAMINO CUANDO VAS A DECIDIR DESVIARTE, NO ME SEÑALES CON EL DEDO CUANDO OTROS TRES ESTAN APUNTANDO HACIA VOS Y SI VAS A REZAR EL PESAME..QUE TE DURE!
