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jueves, 8 de marzo de 2012

RE COMENZAR SIEMPRE!!




Una dosis de paz intento inyectar cada vez que las cosas están saliendo mal, sin dejar de tener los pies sobre la tierra, trato de que la vida no se convierta en un caos.
Y se bastante sobre el caos, cinco años conviviendo con demonios internos, no ha sido tarea nada agradable ni feliz, pero gracias a Dios lo he superado, de a poquito, paso a paso, con mucha fuerza de voluntad.
Debo decir que se hace difícil cuando, lo que te sucedió, lo ves exteriorizado, cuando identificas rápidamente a los que te rodean con el mismo problema por el que una vez pasaste. Pareciera una pavada, crees que contando tu experiencia podes ayudar al prójimo y, sin embargo no es así.
Es de una infinita paciencia de lo que te tenés que armar, porque, si a mí me fue dificultoso, al otro también, más aun cuando esas personas están en un proceso evolutivo prácticamente nulo.
Algo que deberían aprender como primera medida es a reconocer el error cometido (algo de lo que ya he hablado), luego, no quedarse llorando por lo que no se tiene o no sucedió o aconteció mal, sino que sonreír por el próximo proyecto, por las esperanzas que tendremos, por lo que sí hay en nuestro presente.
Porque muchas veces nos paralizamos. “Uy!, que hago ahora?, perdí mi oportunidad, como sigo?, mira lo que hice!!, ya no puedo deshacerlo, y me es imposible seguir!.”
A tener MUY en cuenta: LA VIDA NOS DA INFINITAS POSIBILIDADES, EL TREN PASA LA CANTIDAD DE VECES QUE SEA NECESARIO, SIEMPRE TENEMOS UNA HOJA EN BLANCO PARA ESCRIBIR UNA NUEVA HISTORIA, PONER PRIMERA Y HACER ARRANCAR NUESTRO AUTO DE LA VIDA ES POSIBLE CUANTAS VECES LO NECESITEMOS!!!!.
Me hablan a menudo de lo perdido en el camino, sin decir un miserable gracias por lo que poseemos por muy pequeño que sea, y la vida?, no es el tesoro más preciado que tenemos para poder recomenzar?. Pero bien que si tenemos una enfermedad terminal, empezamos a lamentarnos por lo que no vivimos, por lo que no hicimos.
En vez te tirarnos en un rincón a llorar, sentémonos a meditar sobre todo aquello que deseamos hacer u obtener, agradezcamos por la vida que tenemos, tomemos lápices de colores y papel, y escribamos la historia más bonita que visualicemos. Es algo que hago constantemente, y si no sale de la manera que lo planee, sigo programando más historias, alguna se adecuara a mí.